Sonata para el amor de un hombre bueno
termina la tarde,
lentamente la noche avanza,
como tinta negra tiñe el mar,
la playa oscurece como un reloj de arena,
toda sombra se diluye,
el silencio es hermoso...
un violín comienza su llanto,
suave,
enternecedor,
un hombre bueno esta triste...
el llanto en tono bajo,
con introducción lenta,
mientras un hombre bueno llega a la playa
y se detiene para no ver nada,
y nada busca,
mientras escucha la entrada de un órgano melancólico
y una flauta fugada...
es la sonata de un hombre triste,
que compone música con letras,
que ama mujeres como Princesas...
la música avanza como la noche,
sin pensar como es el fin,
se desliza entre acordes,
parecidos a los sentimientos de un hombre bueno,
un hombre triste,
que de pronto grita y se tira frente al mar,
que llora y se ahoga volviendo a la calma de su sonata...
no hay amor mas sublime
que el amor de un hombre derrotado,
no hay hombre mas hombre
que un hombre destrozado...
y el violín se rebela
y aúlla en tonos altos,
y el órgano es un coro de almas en música sacra,
y todo se detiene repentinamente,
cuando el se pone de pie
y eleva sus manos,
todo comienza de nuevo,
su llanto suave,
enternecedor...
un hombre bueno esta triste...
no hay mujer mas hermosa,
como la que se ha ido,
no hay amor mas fiel,
como el de quien la deja ir...
el piano se abre paso,
es la única voz codificada,
que habla con autoridad,
mientras todo lo demás es instrumental...
el amor de un hombre bueno,
ha creado música de las letras,
una sonata hermosa,
tierna y violenta,
como la vida misma...
y se agita todo una o dos veces mas,
en desorden y con estridencia,
para volver a la playa,
donde el sigue arrodillado frente al mar,
donde aparece la lluvia finalizadora de historias,
de la música...
se escucha el violín mas triste del mundo,
el coro mas lejano del viento,
el piano con los dedos mas derrotados,
y la voz de un hombre tendido en la playa;
te extraño nena...
la noche avanza,
la tinta negra cubre al mar,
la playa oscurece como un reloj de arena,
toda sombra se diluye,
el silencio es hermoso...
The Sunblackure...