lunes, 30 de noviembre de 2020

continuación

 Continuación...



aquel hombre logro reponerse a sus emociones,

y guardo aquel papel de nuevo en la botella,

camino internándose en las calles del poblado,

hasta que llego al lugar donde rentaba una habitación,

entro de prisa sin el deseo de hablar con alguien,

no quería detenerse con nadie y una vez en su habitación

sentado a los pies de la cama se inclino observando aquella nota entre el vidrio y preguntándose en cada pensamiento,

incrédulo de lo que había encontrado.

después de tantos años vividos,

era el típico hombre que hablaba solo,

se preguntaba y se respondía,

se miraba al espejo en el baño y movía la cabeza en desaprobación,

¿como era posible que su historia coincidiera con una nota perdida en el mar?

no había forma de que alguien le estuviese jugando una broma,

pero se negaba a aceptar que la Princesa existía y que le había escrito,

sonreía y rabiosamente decía repetidamente; no,no, no...


pasaron unas horas asi,

hasta que respiro profundamente y decidió descansar,

con el pensamiento de que al amanecer encontraría con calma una explicación, se recostó y escucho música,

sin poder escapar a la melancolía y tristeza que le provocaba siempre la música y mas ahora que después de tanto tiempo había encontrado algo,

algo tan extraño que quizá por primera vez en su vida le había dado sentido a tanto amor, a tanta locura,

pero que también lo hacia sentir mas perdido

y mas preocupado...


paso una noche difícil,

durmiendo y despertando toda la noche,

levantándose por agua que no tomaba,

pasando al baño solo para mirarse al espejo e intentar reconocerse o tan solo encontrar una respuesta...

hasta que en la madrugada hablo con dios,

de esta forma;


"se que siempre he sido alguien difícil para ti,

se bien que esto no es quizá digno de tu atención,

pero sabes que la amo y que si existe o no en tu mundo,

existe en el mio,

la percibo como el mar a sus peces,

como el sol a sus estrellas,

no soy un príncipe,

ni un hombre ejemplar,

pero ella ha llegado a mi en dos ocasiones,

a través de la noche y con el mar,

esta sola y triste,

eso siempre lo he sabido,

lo cual la hace idéntica a mi, 

de la misma naturaleza en que tu hiciste al sol y la luna,

no soy nadie para pedirte algo,

solo quiero que sepas de mis labios lo que ya sabes,

la iré a buscar,

y dejaré todo,

arriesgaré mi vida,

y tengo miedo,

a morir y no encontrarle,

ayúdame,

ayúdame,

por favor ayúdame...


ayúdame y perdóname"...


dicen que las lagrimas de un loco, 

son la lluvia que se pierde en una alcantarilla,

dicen que un loco,

 es un hombre que enfermó,

pero eso dicen los hombres que nunca han llorado,

los que nunca han sanado,

un loco es mas que un hombre,

quizá es un ave que sale al espació

y vuela entre las estrellas,

uno que puede amar lo visible y lo invisible,

y que sonríe toda su vida con lagrimas en los ojos,

quizá este hombre era un loco...


amaneció y nuestro personaje salio temprano,

desde ese día comenzó a finiquitar sus pendientes,

y cada día planeaba como ir por la Princesa,

no era nada fácil decidirse a hacerlo,

debía confiar en su instinto y en una simple nota antigua,

logró en tan solo unas semanas acumular el suficiente dinero para adquirir una pequeña embarcación que pudiese llevarlo mar adentro,

se entrevisto con las personas mas conocedoras de aquel lugar y sin revelar su intención logro tener a detalle lo básico para viajar solo.

una tarde visito a un viejo lobo de mar,

un señor de avanzada edad a quien ya había visitado en varias ocasiones y era la persona que mas consejos e información le había dado.

comían juntos frente al mar,

en un sencillo negocio de alimentos que atendía  la esposa del viejo lobo de mar,

pescador y alcohólico desde su adolescencia,

divertido y desarreglado,

pero conocedor,

muy conocedor del mar

 de los hombres,

y de la vida...


después de comer y hablar por unas horas

el pescador pregunto después de una mirada profunda;

¿por que deseas morir?

has venido aquí todo este tiempo y ni tu nombre has dicho,

te he compartido todos mis conocimientos por que has pagado la comida, pero debo decirte que todo vale mas! mucho mas que unas simples comidas!...

la esposa del pescador, que todo el tiempo parecía no escuchar reclamó; ¿simples comidas? 

¡pregúntale a esa barriga de borracho si mi comida es simple!...

aquel viejo estallo en una carcajada que escupió parte de la comida

y tirándose sobre la mesa alcanzo una botella de alcohol y bebió de ella hasta aplacar su risa y tos...

volviendo a esa mirada firme preguntó; entonces, ¿no me dirás tu nombre verdad? 

el hombre triste solo guardo silencio entre sonrisas tímidas y  nerviosismo...

esta bien, (dijo el viejo)

 pero debes saber que quien va a encontrar tu cuerpo flotando en el mar ¡soy yo!

asi que debo saber algo para avisarle a alguien,

¿me entiendes?...

aquel hombre observo al viejo y con un gesto de aprobación le respondió; bien, entiendes que no te diré mi nombre, pero no voy a morir,

y me puedes decir; Sun...


la esposa del viejo pescador hizo un ruido con la boca claramente ahogando su risa burlona

y deteniéndola de un golpe, al encontrarse con la mirada casi asesina del pescador,

el cual después de unos segundos de silencio solo dijo; muy bien te diré sol, jajajajajaja!...

Sun termino de comer,

estuvo solo unos minutos mas y se retiro,

fue hacia la playa,

ya había oscurecido,

se sentó,

y miro como el mar venia a el,

como las estrellas aparecían,

mientras la luna se encendía

agitando el mar...


el pescador y su esposa lo observaban desde su puerta,

y ella acercándose al viejo por la espalda dijo preocupada;

¿iras con el?

el pescador solo movió la cabeza negándose,

y ella llevando sus manos al pecho dijo; "no lo dejes ir"

el viejo respondió; "cuando un hombre mira de esa forma al mar, es imposible detenerlo"...


los dos preocupados y bajando la mirada

 entraron cerrando la puerta,

Sun estaba frente a lo que mas amaba después de la princesa...



continuará...

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