siete poemas para el fin del mundo

siete poemas para el fin del mundo

                                              a mis padres;

fueron todo,

 y en todo siempre estaban,

 en todo había un ejemplo,

y son lo único de todo,

que me llevo...

                              a mis hermanos;

lo mismo de siempre,

el mismo de siempre,

sin sorpresas,

me verán brillar en el cielo,

como me han visto oscurecer en cada año de nuestras vidas,

cuando estuvimos bajo el mismo techo,

cuando lejos nos separamos,

cuando muy lejos estuvimos,

ni una sola diferencia me destruyo,

siempre estuve,

y siempre estaré,

por que lo dije todo

y tan fuerte lo dije todo,

que no es importante si estaba bien,

lo que importa es que será imborrable para ustedes...

                    a mis amigos;

la alegría que nunca se quedo conmigo,

los minutos y las horas en que no era mas que uno mas,

el mas divertido,

el mas tonto,

 mis sonrisas siempre fueron suyas,

por ustedes...

                             a mis compañeros;     

unidad y división,

admiración y celo,

sonrisas y enojo,

trabajo y diversión,

casi amistad,

casi amor,

siempre juntos,

y como sea,

en la misma dirección...

                                              a mi perro;

inigualable,

siempre detrás mio,

y esa mirada tan comprensiva,

el corazón mas entregado,

 nunca podré darte lo que tu me diste,

sin mayor esfuerzo,

sin nada a cambio,

negro como la noche,

y cálido como un abrazo de dios...

                                                   a Dios;

cada cosa mía,

cada error,

cada acierto,

todos mis sentimientos,

mis arrepentimientos,

mi suplica,

mis sueños,

y reclamos,

mi devoción,

mi respeto,

y mi sumisión,

mi amor sin misterio,

todo,

todo en la mesa,

y yo en el suelo,

de rodillas,

esperándote...

                                             a la Princesa;

mi sueño,

mi sueño de niño,

mi octavo día,

mi sexta configuración,

la frecuencia,

mi eclipse,

mi noche dorada,

mi días de sombras,

mis lagrimas de mares,

de lluvias

ríos y diluvios,

mi rosa inmortal

mi girasol,

mi colibrí,

mi canción de cuna,

el lado oscuro de la luna,

el numero infinito de estrellas,

mis manos vacías,

mis manos escribiendo,

mi beso perdido,

mi niña hermosa de cristal,

mis ocho años de amor,

mi carta eterna,

mi hora de madrugada,

mi canción romántica,

toda mi música,

mis letras

y su infinita combinación de ellas,

mi sueño,

 mi sueño de niño,

sueño perdido,

como se pierde la vida,

como se muere en la misma muerte,

mis ganas de serlo todo

y de no ser nada,

de desaparecer,

mi amor,

mi único verdadero, 

 profundo,

interminable,

dulce, 

triste, 

amor,

mi Princesa...

The Sunblackure...