Ópera
se abre el telón,
hay una niña,
fría en el suelo...
me provoca angustia,
así,
verla tan fría...
en sus ojos,
hay sombras,
maquillaje pálido,
silencio,
a lo largo de un acto,
bajo estrellas de papel plata..
música electrónica,
tecnológica,
tenue,
rítmica,
melancólica...
opera melancólica,
y la creencia
de que existe el amor
en alguna parte...
con las manos en el suelo,
levanta su pecho
y con su cara hacia las estrellas,
entonando agudamente las primeras lineas de un lamento hecho canción,
no hay nada mas en el escenario que su oscuridad
y los destellos del papel plata...
y los destellos del papel plata...
veo la sala,
y no hay nadie,
me encuentro solo en el centro,
y la veo ahí,
sufriendo,
con esa música dentro de mi,
sus pocas palabras,
tan largas
y su eco en todo el lugar...
solo es una niña,
bajo algo que le acecha,
que le amenaza y domina...
me pongo de pie furioso
y pareciendo ser observado me detengo,
como siempre,
sin derecho a intervenir...
es una ópera,
melancólica,
con una historia corta y repetitiva,
donde los personajes no existen,
solo ella y no actúa,
solo canta,
solo canta,
y yo le entiendo...
mientras la música sube de volumen y velocidad,
las estrellas bajan hasta ella
y un gran reflector se enciende potente detrás de ella
directo hacia mi,
ranurando mis ojos,
llegando la música al máximo,
su voz a lo mas alto
y la luz a lo mas luminoso,
para detenerse y apagarse todo en un estruendo repentino,
donde ella desaparece y me quedo solo,
en silencio,
en un solo acto...
en un solo acto...
The Sunblackure...
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