Dos mil años
(en el jardín de las flores)
algunas veces apareces frente a mi,
algunas veces te veo,
algunas veces te presiento,
solo algunas veces...
algunas veces cuando la tarde muere,
escribo cosas que te elevan
te elevan, te elevan...
algunas veces camino dormido,
sonámbulo en tu búsqueda
y nada me detiene,
ni dos mil años...
te has ido ayer,
has partido hace unas horas,
parecen dos mil años...
y aunque miro las mismas flores en el jardín,
se que los segundos han sido eternos,
te fuiste...
algunas veces le rezo a la luna,
algunas veces la noche me calla,
algunas veces mi cabeza no soporta ese dolor intenso...
las olas de viento polvoso
obstruyen mis ojos,
me dejan a solas
dentro de mi...
no puedo mas,
por favor
déjame morir...
ahora soy como un perro
haciendo hoyos en el jardín de las flores,
para enterrar cada carta tuya,
para que alguien descubra el tesoro
y aprenda a no caer mas,
nunca mas...
algunas veces apareces frente a mi,
y tocándote con una mano se que eres un fantasma,
que vas y vienes con el polvoso viento,
ese que daña mis ojos...
algunas veces cuando siento que muero,
escribo cosas que te elevan,
te elevan, te elevan...
y aunque miro las estrellas doradas en el cielo,
se que te has ido...
mis manos esquizofrenicas,
se arrodillan todas las noches,
aunque el viento cierre mis ojos,
te hago divina,
pues la magia del amor esta en ellas...
dibujo la exactitud de ti,
tus ojos vivos como rosas,
tus manos ardientes como ácido
y tu boca;
como sonrisa de luna...
no puedo mas,
por favor,
déjame morir...
por que cuando fui niño,
salí al jardín de las flores,
a mitad de la noche
y vi una princesa que brillaba
opacando la luz de la luna
y esa dulce voz que me decía; "ella es"...
y las estrellas doradas cayeron sobre mis manos,
marcando la ruta de mi amor,
mis manos hacia ti...
pero las cosas cambian,
como la rosa espina,
como el viento arrebata,
como el tiempo se pierde,
dos mil años sin ti...
pude ser un niño iluso,
pude ser un joven aventurado,
pude ser un hombre distinguido,
pude serlo todo,
pero sin ti,
solo me quedo la noche,
mis manos doradas,
el impulso eléctrico de aquel sueño
donde te vi Princesa,
en el jardín de las flores...
algunas veces se que estas conmigo
y que si las flores del jardín han muerto,
es por que han pasado dos mil años
y si no he perdido la vida
es por la magia de tu amor...
puedo desear que todo sea una pesadilla,
puedo desear que el sol me destruya,
puedo desear solo dormir,
puedo desear morir,
solo deseo que vengas a mi...
que sigas la ruta de mis cartas doradas,
que veas por la noche el impulso eléctrico de mi amor
y que reconozcas mis luz,
que vengas en linea recta hacia mi,
pues yo soy aquel niño,
quien te amo en el jardín de las flores,
hace dos mil años...
R......
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