lunes, 26 de diciembre de 2011

El Milagro Perfecto de la Creación




El Milagro Perfecto de la Creación


el fuego de la antorcha cede poco a poco,
mientras tus ojos se cierran lentamente,
el sol hacia abajo,
buscando tu mirada...

casi nadie tiene fe,
un mundo sin milagros,
el niño que solo estudia y trabaja,
las lágrimas de mi madre...

las rosas mueren una a una
y nuestras penas,
parecen lo único sensible,
yo busco tu mirada...

y mientras la rosa muere,
mientras dios se oculta,
mientras ya nadie tiene fe,
a mi aun me fascinan tus ojos...

yo creo en el amor,
en la antorcha que enciende su fuego,
como cada día el sol sube para vernos de cerca,
yo creo en tu mirada...

y mientras casi nadie tiene fe,
yo me arrodillo frente a la mujer que se viste de sol
y le pido por ti,
por tus ojos...

cierro mis ojos lentamente,
para ver el milagro,
tu, volando entre la lluvia,
girando como un tornado,
salpicando mis ojos de estrellas húmedas
y me fascinas nuevamente...

yo creo en el amor,
en lo que sale de mi cuando te veo,
en lo que me llevo cuando me miras,
creo en ti,
en tu milagro,
en cada estrella tuya,
en tu perfección...

y aunque muriera mil veces,
regresaría por ti
y aunque el mundo fuese escéptico,
yo creería en ti...

por que eres una mujer,
el milagro perfecto de la creación,
el obsequio amoroso de dios,
cuando el primer hombre sintió la primer soledad,
el oscuro vació de la ausencia,
cuando mas triste fue,
cuando lloro en el paraíso...

hasta que llego alguien como tu,
con esa forma de mirar
y ese don para enamorar,
lo que cambio al mundo,
justo y similar al mio,
por que mi noche ha sido la mas oscura,
en un mundo de luces,
tu me has fascinado
y has cambiado el color de mis ojos,
mis manos son tuyas
y mi mente se extravía en tu recuerdo,
eres un milagro,
como el primero,
en aquella soledad primera,
en el paraíso...

y ahora deposito mi amor en una hoja sobre el suelo,
que sube lentamente impulsada por el viento,
hasta rebasar la altura de las nubes,
y convirtiéndose en el fuego
que arde día y noche,
desde el origen de los tiempos,
hasta el ultimo segundo que respiramos...

ya casi nadie tiene fe,
pero yo te amo,
mi corazón te siente
y no me importa nada mas,
puedes gritar
o quedarte en silencio,
te amare mas que siempre,
desde la luz hasta la oscuridad,
desde la primer soledad hasta el día del amor...

cuando tus ojos se cierren,
con mi beso tierno...

un día o una noche,
¡que importa!, si siempre seré sol
y tu mujer...

R......



















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