la tarde bajo la lluvia
un día antes de la primavera,
un miércoles de sorpresa,
cuando parecía oscurecer todo una vez mas...
pase a tu casa,
y me detuve unos metros antes de tu puerta,
sentí un miedo que pensé había olvidado...
así que di vuelta y regrese
esperando a que tu salieras por mi,
me quede cerca y volví...
y mis ojos se encontraron con tu mirada,
a lo largo de la calle,
y leí en ellos lo preocupada que estabas...
fue una tarde que pronto se nublo
y caminamos sin saber a donde ir,
hasta que la lluvia comenzó suavemente...
pronto nuestras sonrisas se encontraron de nuevo,
por que tu no haces mas que quererme,
no haces mas que luchar por que yo este bien...
y yo solo con verte me suavizo,
mientras ella también lucha por nosotros,
por que estemos juntos...
ayer la rescatamos a ella,
como ella siempre lo hace con nosotros,
nuestro espíritu guía...
La Princesa se hizo niña,
y mis ojos se fascinaron por tanta sencillez,
y la retrataron mientras la lluvia se hacia mas fuerte...
corrías y subías
y caías girando,
para repetir una y otra vez toda tu belleza...
para cuando sentimos,
la lluvia nos había empapado
y tu no dejabas de sonreír...
la tarde había muerto
y resucito al ver tanta magia entre nosotros,
el sol salio frente a mi...
fueron minutos de lluvia y sol,
antes de llegar la primavera,
en un miércoles inolvidable...
así nos tomo la noche,
y hablamos de lo que nos puede separar,
de lo que me aniquila...
mientras yo solo veía la profundidad de tus ojos...
pero esta vez fue distinto,
pues te escuche con amor y cariño,
me hablaste con miedo...
pero lograste la calma,
pues es tan difícil para una mujer escuchar a un hombre verdadero,
como lo es para un hombre amar a una mujer extraordinaria...
así que fuiste niña y mujer,
en una tarde y noche mágica,
de lluvia y sol...
y una de las fotos revelo mi dualidad,
luz y sombra en un mismo ser,
como tu dices; el mismo ser...
quisiera repetirte las palabras que siempre siento por ti,
pero son las mismas que provocan aquella respuesta tuya,
respuesta que todo lo termina...
así que después de una tarde bajo la lluvia,
donde mis ojos le hicieron el amor a los tuyos,
prefiero solo decirte; "mira en ellos lo que tanto anhelas"...
así como yo veo en esta soledad de hoy,
lo que tanto me haces falta,
pues te extraño a diario cerca de mi...
por que ahora solo vivo de tus fotografías,
las que te has tomado y enseñas con gracia
y las que mis ojos se han robado cada vez que te he podido ver...
fue una tarde linda,
inesperada,
no planeada...
guiada quizá por mi tristeza,
por tu alegría
y por aquella lluvia...
gracias niña por dejarme verte jugar,
gracias mujer por mirarme como lo hiciste ayer,
gracias lluvia por ese hermoso atardecer húmedo,
de sol intenso,
justo como es mi amor,
mi amor por la Princesa...
The Sunblackure.
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