Cartas por el adiós
(carta 4)
amanece,
un día menos cerca de ti,
pero contigo...
y rápido voy hacia la ventana,
para ver como muere la noche,
como nace la luz ...
amanece,
y parece que todo lo que me lastima no existiera,
que todo fue un mal sueño...
y rápido intento escribir una nueva historia,
una donde no lloro mas,
una donde tu me quieres...
necesito la magia de un hechicero,
el polvo mágico de un cometa,
la canción de un romántico,
las manos de un poeta...
necesito que tus ojos me miren,
que no dejen de visitar mi profundidad,
que nos podamos leer,
que te enamores de mi...
amanece,
como una cuenta regresiva,
marcando los días como segundos,
segundos que mueren,
que acumulan tristeza en mi...
el sol intenta salir mas despacio,
se sujeta con manos de fuego,
lucha contra el tiempo,
contra algo que nunca nadie ha vencido...
amanece casi como noche,
con un hombre desesperado,
que mira sus manos inútiles,
que no puede siquiera detenerte unos minutos para hablar,
para decirte "te amo" de viva voz,
no solo en letras,
con voz de boca,
de boca besadora,
de besos ahogados,
ahogado en el poco tiempo que le resta a este amor...
el sol y mi amor,
con un destino;
el fuego eterno,
lo que se consume por siempre,
lo que siempre sufre y arde sobre nosotros,
lo que siempre te dará calor
y protección,
¿quien mas si no el sol que equilibra todas las cosas?,
¿quien si no mi amor que acomoda todas las cosas?,
para que tu estés bien,
para que tu destino sea a cualquier lado,
el que tu decidas...
ahí estaré de todas formas,
como un sol,
como un mar,
como un rayo,
como una lluvia,
como una libélula,
como cualquier cosa sencilla,
que puedas o no percibir,
pues te amo
y te seguiré,
en las mil formas del amor,
en las mil formas en que te puedo amar,
pues tengo la magia de un hechicero,
el polvo mágico de un cometa,
la canción de un romántico,
y las manos tristes,
enamoradas de un poeta...
R......
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