viernes, 26 de agosto de 2011











Reflexiones bajo la Tormenta




la tormenta...

el humo que asfixia una ciudad completa,
las deudas que representan la pobreza en sus distintos niveles,
quien te priva de la libertad,
la gente muriendo por nada...

un mundo que desde su origen es violento
y que logra la tregua en algunas de sus generaciones,
este mundo que hoy parece colapsar
y que disfraza sus tragedias con actos políticos...

seguro la reflexión en cada individuo llega,
de diversas formas se asimila la tormenta,
la ira o la tristeza,
el temor o el valor...

la indiferencia...

en mi caso;
después de hartar mi cabeza de opiniones ajenas,
decido aislarme en esta habitación
para después cerrar los ojos y huir de ella...

en el silencio profundo del ser,
donde no hay imágenes perturbadoras
donde no me puedo engañar,
donde soy yo, conmigo...

ahí en la intimidad de mi mente,
busco las respuestas de como este mundo parece ser tan ajeno a mi,
se ha convertido en un terror constante,
un purgatorio antes de morir...

 las respuestas las encuentro en mi origen,
y de donde provengo,
 la forma en como llegue,
en el cielo antes de nacer...

las respuestas a mis preguntas están en como crecí,
en mi comportamiento desde niño
en como me relacionaba con mis compañeros de la escuela,
en mi dinámica familiar,
en mi forma de ser amigo,
en como percibía la autoridad,
en como llegue a ser adulto,
en como me enamore,
en como respete a la naturaleza,
en como reconocí a dios...

ahí esta todo,
este mundo no es ajeno a mi,
se parece tanto a mi,
que puedo sentir en el, la esencia de mi ser...

entonces no hay responsables únicos de la desgracia,
por que en cada uno de nuestros actos hay flagrancia,
impunidad en cada mala palabra que aprendimos en la infancia
y en cada vez que asesinamos la ilusión de nuestros padres en la adolescencia...

así como lastimamos seres por amor,
como olvidamos a los guerreros que hoy son abuelos,
como hoy las drogas dominan nuestras conductas
y solo los instintos nos satisfacen...

la respuesta esta en como hoy creo que yo soy dios
y que todo lo puedo opinar, juzgar...

la respuesta es visible cuando creo que todo en mi es bueno
y que el mundo es algo distinto a mi...

cuando creo que mi semejante, no lo es...

pero la intimidad de mi mente me revela la verdad;
yo soy el mundo,
la desgracias es mía,
no soy libre,
y me flagelo,
pensando que otro lo hace...

no debo engañarme mas,
dios existe,
debo ser prudente
y guiar mis actos con responsabilidad y amor...

por que yo no soy un dios,
yo soy el mundo,
que sufre de todo
y que de todo puede sanar...

esa es la misión del hombre sobre la tierra
y la mujer es nuestro tesoro
el hermoso obsequio que dios nos dio,
la prueba de que el nos ama infinitamente...

así que me levantaré
y a cada paso que mis pies logren dar
haré girar al mundo
y después correré
para no parar jamás
y sanarlo al fin...

para merecer todo lo que se me ha otorgado,
y poder mirar algún día a mis hijos con orgullo,
por que el Sol brillará intensamente
y la tormenta se habrá desvanecido...

por siempre...


R......




























































































































































































































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